Recibir una invitación para asistir a una boda en ocasiones puede ser un pequeño quebradero de cabeza.
No solo debemos pensar en un regalo de bodas adecuado, también debemos meditar sobre la ropa que vamos a llevar.
Por un lado ha de prevalecer la comodidad, en todos los sentidos.
La ropa que llevemos a una boda ha de ser cómoda y ha de hacernos sentir cómodos. La ropa ha de estar en consonancia con nuestra personalidad, si no encaja con nosotros se notará durante la fiesta.
En segundo lugar hay que tener muy presente el estilo de la boda a la que vamos a asistir. Una boda muy formal va a requerir un atuendo más protocolario que una boda de estilo más informal, entre amigos.
El momento de la boda influye. Por ejemplo, si la boda va a celebrarse por la noche se suelen llevar vestidos más largos y con escotes más pronunciados que en otros casos.
También
la época del año de la boda es importante. Por ejemplo las bodas en verano, o en épocas cálidas, permiten lucir colores más vivos mientras que en primavera los colores son más claros.
Tantas cosas a tener en cuenta...